miércoles, 23 de junio de 2010

UTOPIA?

Imaginemos una sociedad libre de prejuicios, que vive sin etiquetas. En esta sociedad, el sexo es un acto básico de nuestra biología, tan natural como alimentarse o dormir. Las normas morales, la culpa y el pecado tan necesarios para la dominación de las masas, simplemente no existen. Nadie juzga porque no hay leyes: todo aquello que califica a la gente y la margina ha sido abolido.

En esta sociedad hombres y mujeres se enamoran sin temor, se dan sin egoísmos y se respetan mutuamente. Se saben diferentes y complementarios, y se reconocen como iguales.

Paren con placer, con el mismo placer con el que engendran a sus hijos, porque nadie nunca las humilló llamándolas "putas", ni las culpó por tentar al hombre y hacerse echar del paraíso. Nadie las maldijo diciéndoles que parírían con dolor ni les prohibió el goce de sus cuerpos. Sus úteros son maravillosamente elásticos,
entrenados con cada orgasmo, que se adaptan al cuerpo del bebé y lo acompañan suavemente en su viaje hacia mundo exterior.

Todos los niños crecen pegados al cuerpo de sus madres, saciados de amor y leche. Son niños que sonríen y ríen con facilidad, y prácticamente desconcen el llanto. El sentido común guía a sus padres para cuidarlos: nunca los dejan solos, y jamás pensarían que sus hijos son malos, terribles o manipuladores, y puesto que sus padres tienen un excelente concepto de ellos, ellos tienen un excelente concepto de sí mismos. Estos niños no necesitan llamar la atención porque tienen toda la atención que necesitan.

Nadie le cuenta a estos niños historias de terror, con pecadores condenados al infierno y paraísos de dudosa procedencia. Sencillamente conocen el bien porque lo ven a diario.

2 comentarios:

  1. Que lindo mundo ;) quiero vivir en el. Y mejor aún, quiero que mis hijos vivan en él.
    Trabajo en eso porque quiero ser el cambio que ancío ver. Sin embargo...me cuesta!

    ResponderEliminar
  2. Y pensar que antes las cosas eran más o menos así... lástima...

    ResponderEliminar