jueves, 2 de septiembre de 2010

NIÑOS ENTRE REJAS


Francisco continúa institucionalizado... tiene 3 años y pesa 10 kg. Hace tres meses entró a CONIN, un instituto de rehabilitación para niños desnutridos y no ha avanzado nada... y es que mientras las cosas sigan así, Francisco está resuelto a no comer, es su forma de hacernos saber lo mal que se siente.

Pensaba en los niños, en todos los Franciscos de Argentina... antes no lo hacía, porque, como muchos, desconocía esta dolorosa realidad: la de los niños que crecen entre rejas.

Hay niños que son abandonados apenas nacen. La mayoría va a parar a instituciones, y unos pocos, muy poquitos, a hogares de familias cuidadoras. El tema es que no pueden darlos en adopción porque la Ley argentina prioriza el lazo biológico (por sobre el sentido común y el bienestar de los menores) y por lo tanto le otorga el plazo de un año a los padres para que se hagan cargo del fruto de sus genes. Mientras tantos, quienes desean adoptar pasan por años y años de eternas y complejas luchas, que terminan desgastándolos como personas, como parejas y como futuros padres.

Bebés como Axel están en CONIN prácticamente desde el día en que nacieron y a pesar de la buena predisposición de las voluntarias, pasa sus días sin el amor de una mamá que lo duerma en sus brazos, de un papá que lo cargue en sus hombros mientras caminan por una plaza... aún peor: Axel no sabe lo que es una plaza, nunca ha sentido el viento soplando en su cara ni a visto reir de emoción a sus abuelos, esos que podría tener si el juez que literalmente lo tiene en sus manos se dignara a liberarlo. Lo peor de todo es que ni siquiera existe razón para este encierro puesto que los padres de Axel jamás aparecieron...

¿Y Francisco?. La madre biológica ha tenido una recaída en el alcohol estas últimas semanas. Dejó de visitarlo, a pesar de ser la única habilitada por la jueza para "cuidarlo" y cuando fue, lo golpeó porque Francisco lloraba y no la dejaba dormir en paz la mona que traía. No obstante los informes de la situación que hicieron los profesionales de CONIN, la señora jueza decidió que Francisco debe continuar en prisión, que le importa un carajo si no come y que su engendradora (la palabra madre no se aplica en un ser tan repugnante y espantoso) puede tomarse (además de todo el alcohol que quiera) todo el tiempo que necesite para estar sobria y cuidar al mismo niño que dió a luz borracha (Francisco nació alcoholizado) y que abandonó (ver la entrada: TODOS JUNTOS POR FRANCISCO).

Hay momentos como estos en los que me dan ganas de... y encima tenemos que escuchar a unos legisladores decir que es la gente rica la que quiere cambiar la ley para "apropiarse" de los niños de la gente pobre... ¡Dios mío!

A ver si queda claro:
  • El tráfico de personas, incluídos los bebés y niños, es junto a la venta de drogas y armas, el negocio ilegal más lucrativo a nivel internacional
  • Sólo el 25% de los niños en situación de ser adoptados llega realmente a serlo
  • El 75% restante es vendido ilegalmente, y en el mejor de los casos va a parar a familias que cansadas de esperar y animados por los mismos jueces y abogados que llevan sus casos deciden operar por izquierda. Sin embargo, la mayoría de estos niños es vendido como mano de obra o esclavos sexuales
  • Los padres biológicos conocen los benefecios que les otorga la actual ley de adopción, saben que con presentarse una vez al año sus hijos "les pertenecen" y pueden de este modo continuar cobrando los subsidios que da el estado librádose de sus hijos, que crecen entre rejas.
  • Las instituciones muchas veces son cómplice de los padres biológicos ya que también reciben del estado un pago por cada menor que alojan
  • Médicos y enfermeras "marcan" en los hospitales a las madres vulnerables, con el objeto de persuadirlas para que vendan a sus hijos
Con tantos aspectos "favorables" a muchos bolsillos ¿cómo pretendemos que quieran cambiar la ley? ¿cómo no van a redefinir las cosas para confundir a la opinión pública de tal modo que los buenos pasemos a ser los malos de la película?.

¿Sabían que en muchas de estas instituciones se les da medicación psiquiátrica a los niños para que no molesten?. Bastaría con que un juez con los huevos bien puestos mandara una inspección sorpresa y les sacaran muestras de sangre a los niños para comprobar lo que estoy escribiendo. Pero está claro que en este país tenemos jueces castrados, con los bolsillos llenos, eso sí.

Miren la foto... así pasa los días Francisco: mirando por una ventana con rejas. Multipliquen a Francisco por miles... mientras la ley no cambie crecerán mirando por la ventana.... y afuera, los brazos seguirán vacíos esperando poder acunarlos...

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